La Plataforma Tecnológica Española de Envase y Embalaje (PACKNET) protagonizó el cupón de la ONCE del 21 de enero. Esta iniciativa pretendía concienciar de la necesidad de que todos los envases sean accesibles para las personas con discapacidad, gracias al uso de las nuevas tecnologías, por ejemplo con el etiquetado en Braille.
De hecho, la iniciativa “Envase para todos” impulsada por la ONCE y PACKNET tiene como objetivo identificar las necesidades y/o problemáticas en el manipulado de envases por parte de aquellos colectivos que presenten un cierto grado de discapacidad, como personas mayores, con problemas de visión y/o con movilidad reducida, al mismo tiempo que impulsa la colaboración de los diferentes agentes científico-tecnológicos del sector del envase y embalaje a fin de poder ofrecer soluciones innovadoras. Desde la Plataforma se promueve la innovación tecnológica para dar soluciones en el manejo de los paquetes para que el envase y embalaje sean accesibles.
Cinco millones y medio de cupones dieron a conocer en toda España la importancia de etiquetar en Braille e impulsaron la labor realizada por PACKNET de cara a poder ofrecer soluciones innovadoras en la accesibilidad de los envases para las personas con discapacidad.
Ángel Luis Gómez Blázquez, director de Autonomía Personal, Atención al Mayor, Juventud, Ocio y Deporte de la ONCE, entregó una réplica de este cupón a Belén García, directora de la Plataforma Tecnológica Española de Envase y Embalaje-PACKNET.
La rotulación en Braille de los productos de consumo supone facilitar la autonomía de las personas con discapacidad visual, al poder leer por sí mismas de qué producto se trata, siendo más autónomos en su vida diaria. Por esta razón, la ONCE apoya el etiquetado en Braille, cuestión de la que se ocupa la Comisión Braille Española, que ha elaborado un documento para informar a marcas y empresas que desean rotular sus textos en Braille acerca de una serie de peculiaridades y cuestiones técnicas.
Entre otras cuestiones, este documento explica cómo debe ser el tamaño del punto y del carácter Braille para que sean legibles al tacto; que no se pueden mezclar caracteres Braille de distinto tamaño en un mismo envase; o que no se pueden utilizar en Braille los recursos tipográficos usados para los caracteres visuales, como letra cursiva, subrayada, negrita, etc. También informa sobre las técnicas de impresión (golpe en seco, moldead o Braille sólido); el etiquetado con Nuevas Tecnologías, como los códigos QR, que deben estar señalizados en relieve para que la persona con discapacidad visual pueda reconocer el lugar donde se encuentra situado y poder captar su imagen de forma adecuada.
