El proyecto consiste en una edición limitada de 24 vinos cuyo packaging está completamente hecho a mano. Con la colaboración de la empresa Avery Dennison, que ha aportado los papeles adhesivos, y Grupo Coviñas, que ha proporcionado las botellas de vino, el diseño consta de varias partes con papeles distintos: una parte de ilustración y otra de lettering, además de un acabado en la parte de la cápsula rematado con hojas naturales. Todo ha sido pintado a mano directamente sobre los papeles, recortado y pegado.
Por este trabajo, el estudio Magic Mirror Design, ubicado en el CEEI de Castellón y gestionado por Esther Rodríguez, ha obtenido un Premio Selección en la categoría de Mejor Trabajo de Autopromoción en la última edición de los Premios Nacionales de Diseño Gráfico Anuaria. El estudio cuenta con clientes de ámbito nacional e internacional y, aunque se abre camino en otros sectores, tiene una amplia experiencia en el sector vinícola.
