Tras dos años de investigación ha finalizado el proyecto CLIPP, en el que se ha desarrollado una nueva tecnología que mejoraría considerablemente el reciclaje de films impresos y envases ligeros. En este proyecto, que ha recibido financiación del Séptimo Programa Marco de la Unión Europea, han participado nueve socios de Alemania, Inglaterra, Eslovenia y España que abarcan toda la cadena global de valor del sector envase. Los integrantes claves de esta iniciativa han sido el Instituto Tecnológico del Plástico (AIMPLAS), Emsur Saymopack, Extruder Experts, Gneuss, Skymark, Aligoplast, Grefusa, Fraunhofer-ICT y PCS.
Mediante la aplicación de esta tecnología, el material reciclado alcanza un grado de calidad superior en comparación a lo que se podía conseguir anteriormente, lo que le permite ser utilizado en la fabricación de productos de gran valor: en films y hojas de embalaje o en piezas para el sector automovilístico o eléctrico. “La tecnología propuesta en el proyecto CLIPP se basa en un novedoso proceso de extrusión con un sistema de inyección de CO2 que permite extraer los contaminantes presentes en el plástico. El material plástico reciclado logrado como resultado contiene un nivel mucho menor de compuestos orgánicos, menos olor y menor coloración, a la vez que conserva las propiedades mecánicas del material virgen”, afirma el investigador principal en AIMPLAS, Vicente Martínez.
Además, el bajo coste del proceso permite un margen de ahorro superior para la futura utilización de la materia prima original en aplicaciones de alto valor añadido. Por último, el proceso desarrollado en el proyecto CLIPP tiene una contribución medioambiental neta positiva, al permitir sustituir material virgen por material reciclado.
