Olympéa, la nueva fragancia femenina de Paco Rabanne, es un oriental fresco, un encuentro entre la sensualidad de un acorde de vainilla salada y el frescor de notas florales.
El frasco es obra de Marc Ange, diseñador nacido en Roma. Con un fuerte simbolismo, es un círculo perfecto, similar a los talismanes sagrados, colocado sobre una corona de metal cobrizo y moldeada con gallones.
En posición horizontal, este anillo evoca los laureles de la victoria. En vertical, este sello recuerda a las alas de la estatuaria antigua, la Niké -la diosa de la Victoria en la mitología griega- de todas las conquistas.
“La simetría y la geometría se usan aquí para expresar orgullo, pero las proporciones y las formas aportan suavidad y feminidad”, explica Marc Ange.
Como una joya, el tapón se retira para descubrir la fragancia, subrayando el carácter exquisito del frasco.
Con las alas de la victoria, la caja muestra el carácter de Olympéa, la expresión femenina del triunfo, mediante una paleta de tonos rosa pálido, blanco puro y oro rosado.
