La nueva colección de aguas de colonia firmada por Puig es un proyecto que rinde homenaje al origen, a la cultura olfativa del Mediterráneo y a la propia historia de la casa y de la familia fundadora. Cuatro colonias de autor creadas por el maestro perfumista Jean-Claude Ellena que actualizan el lenguaje esencial de la colonia — su ligereza, su honestidad, su poder evocador — con una mirada contemporánea, precisa y profundamente sensorial.
Tres de ellas — Agua Brava, Agua Noble y Agua Lavanda Iris — reinterpretan creaciones históricas de Puig con una nueva mirada; Agua Mediterránea, la cuarta, es una creación inédita que surge del presente y del imaginario mediterráneo.
El frasco recupera una pieza clave de la historia de Puig: la silueta creada por André Ricard en 1962 para Agua Lavanda, inspirada en las tradicionales jarras baleares. Su diseño esencial conecta funcionalidad y cultura, reinterpretando el Mediterráneo desde la sobriedad y la forma útil.
El estuche en color terracota, por su parte, completa el gesto con una textura que remite a la tierra, al calor, a lo tangible.
“Hay que enorgullecerse del pasado. Hoy estamos aquí porque en el pasado tuvimos Agua Lavanda y Agua Brava”, explica Manuel Puig. “Pensamos que era honesto y correcto ser coherentes con nuestros orígenes y poner en valor lo que hemos recibido.”
La colección Colonias Absolutas Puig
En esta reinterpretación, Agua Brava conserva su carácter aromático original, pero evoluciona hacia una versión más sensual, más masculina, más amaderada.
Agua Lavanda Iris, inspirada por la histórica Agua Lavanda de 1940, es una nueva composición que combina la popularidad de las notas de lavanda con la incorporación de
la nobleza del iris.
Agua Noble es una reinterpretación inspirada por un intercambio de sensaciones entre Jean-Claude Ellena y Manuel Puig. La colonia gira en torno al cuero andaluz, evocando con delicadeza la piel, la bergamota, las hojas de naranjo y un fondo de almizcle blanco.
Finalmente, para Agua Mediterránea, “había que encontrar un olor que simbolizara el Mediterráneo y ese es, sin duda, el de la hoja de la higuera”, afirma Jean-Claude Ellena. Junto al lentisco, la menta salvaje, el cedro y los cítricos, esta creación completamente original es una celebración luminosa del Mediterráneo.














