Véronique Sporturno, fundadora de la marca homónima y bisnieta de François Spoturno, conocido como Coty, encargó al perfumista Christopher Sheldrake la creación de una colección de cinco perfumes que encarnan tanto la historia como la modernidad. Con la visión de un frasco estructurado y equilibrado con tapón de cristal, recurrió a Bormioli Luigi para escribir el siguiente capítulo de esta nueva historia, inspirada por su experiencia italiana y su reconocido talento para crear frascos excepcionales.
El frasco creado para la fragancia de 1921 encarna una sofisticada simplicidad, realzada por un tapón de cristal macizo. Para las cinco fragancias Spoturno, su creador quiso rendir homenaje a la estética de los años 20, diseñando un frasco con paredes finas y estructuradas. Cuenta con un cuello de rosca que permite rellenarlo y reciclarlo una vez retirado el dosificador. El tapón de cristal también es un guiño a los cabujones del pasado, auténticas obras de arte. Esta nueva edición crea un puente entre la tradición y la modernidad.
Para Bormioli Luigi, el principal reto residió en combinar el diseño de Pierre & Jules Dinand con el proceso de fabricación.
En un formato único de 60 ml, el frasco, fabricado en vidrio ligero, presenta ángulos definidos y paredes finas y uniformes, cuya estructura cincelada transmite las características del vidrio de alta calidad a través del juego de luz Se distingue por su serigrafía en metal precioso dorado. A pesar de su ligereza, garantiza una robustez óptima, como lo confirman las pruebas a las que se ha sometido.
El tapón de cristal aporta una sensación de singularidad y preciosidad al perfume. Esta compleja pieza presenta paredes muy finas, que permiten un grabado particularmente definido: varias hojas de laurel, visibles tanto a la vista como al tacto.
Tanto el diseño del frasco y el tapón como el ensamblaje de las piezas exigieron calidad y precisión, ya que el producto se presenta en un estuche de madera con dimensiones perfectamente ajustadas.