Para el lanzamiento de Fiamma, la nueva fragancia de Ferragamo, Bormioli Luigi creó una compleja forma de vidrio, cuya asimetría total supone un reto, con un frasco rellenable de fabricación 100 % italiana.
La marca buscaba crear una fragancia a la vez excepcional y sostenible, con un 80 % de ingredientes biodegradables y curvas inspiradas en la naturaleza. Encargó a Bormioli Luigi la creación de un frasco rellenable en un formato único de 100 ml, cuyo lujo reside en su sutil asimetría, visible en la parte frontal, la trasera y ambos laterales.
Bormioli Luigi realza esta compleja forma con una decoración sofisticada: metalización enmascarada y doble serigrafía en dos tonos. El proceso técnico que requiere la asimetría supone un reto considerable.