Cuando Lancôme decidió lanzar una colección de maquillaje ultraselectiva con el Museo del Louvre, acudió a Texen Beauty Partners, que orquestó el proyecto con su red de socios.
Al diseñar este maquillaje de edición limitada con el Museo del Louvre, L’Oréal imaginó creaciones únicas como obras de arte. El diseño de esta paleta es testimonio de ello: la imagen presenta a la poetisa griega Corinna (o Corine) en una obra del escultor francés Edme Etienne François Gois, expuesta en el ala Richelieu del Louvre. El producto rápidamente se volvió icónico y ofrecía múltiples aplicaciones para el cutis y los ojos con fórmulas sedosas para aplicar con una brocha o con los dedos.
Entre las paletas de maquillaje ofrecidas por Texen Beauty Partners, Lancôme eligió una forma cuadrada, simple y minimalista. En el interior de la base, un inserto específico alberga cinco recipientes y huecos para dos cepillos. La fórmula se prensa y se estampa directamente con el motivo gracias a una técnica que tiene como objetivo resaltar los colores y ofrecer un brillo mejorado. En la tapa se encuentra un espejo, protegido por una pegatina esmerilada impresa con el logo Lancôme & Louvre.
El compacto debe su delicadeza a la alta calidad de la imagen, que muestra un primer plano de la escultura en fotograma completo en la tapa. El logotipo de Lancôme se añade gracias al estampado en caliente.
Una imagen revelada gracias a la transferencia de calor
La caja se metaliza por fuera antes de decorarla, y ahí radicaba el desafío de esta creación: restituir una fotografía artística en alta calidad. Para ello, Texen utilizó la técnica de la etiqueta por transferencia de calor, mediante la cual se aplica una película impresa mediante calor.
Los equipos de Texen Beauty Partners gestionaron cada paso de este desarrollo, pilotando las diferentes operaciones con sus proveedores asociados, desde la inyección hasta la decoración pasando por el montaje de las diferentes piezas.