El centro tecnológico ITENE desarrollará envases rígidos celulósicos reciclables y con propiedades avanzadas para alimentos, cosmética y electrónica. Se trata de envases rígidos de celulosa moldeada biodegradables y con propiedades funcionales mejoradas, a partir de nuevas formulaciones de pulpas con fibras optimizadas con las que alcanzar una buena funcionalidad y minimizando el consumo de recursos en su producción. El objetivo es lograr una reciclabilidad del 100% y aportar nuevas alternativas de envasado de origen celulósicos en sectores como alimentación, cosmética y electrónica.
Estas investigaciones se llevan a cabo como parte del proyecto PULPFICTION, financiado por el Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (IVACE+i) con fondos FEDER, y que se ejecuta desde mayo 2025 hasta junio de 2026. En concreto, se aportarán propiedades barrera y capacidad de sellado mejoradas para bandejas de productos frescos y alimentación IV y V gama, así como envases secundarios de productos cosméticos y elementos de protección para productos electrónicos. El diseño de todas estas soluciones de envases se llevará a cabo desde el prisma del ecodiseño, centrado en la optimización y reducción de materiales.
El mercado de los envases rígidos está experimentando un fuerte crecimiento, impulsado por la necesidad de soluciones sostenibles ante la normativa europea que exige que todos los envases sean reutilizables o reciclables antes de 2030. En este contexto, “la celulosa moldeada se posiciona como una opción de gran potencial al ser totalmente reciclable, biodegradable y capaz de ofrecer propiedades clave como amortiguación, protección, resistencia mecánica y estabilidad térmica”, asegura Rafael Sánchez, responsable del proyecto en ITENE.
Para ello, PULPFICTION abordará diversas líneas de trabajo que van desde la formulación de nuevas recetas de pulpas celulósicas con fibras vírgenes o recuperadas y aditivos biobasados, hasta la aplicación de recubrimientos funcionales mediante técnicas de esprayado y/o laminación con films compostables minimizando sus espesores, todo ello enfocado en la mejora de las propiedades barrera de los envases desarrollados sin perder su carácter reciclable y/o biodegradable.
“Nuestro objetivo es crear envases que no solo sean sostenibles, sino también altamente funcionales, con prestaciones mejoradas que los hagan competitivos frente a alternativas tradicionales. El proyecto busca garantizar la seguridad alimentaria y la conformidad con la normativa vigente de los envases, así como su reciclabilidad. En este sentido, se profundizará en el ecodiseño, reduciendo el uso de recursos como son el consumo de agua y energía en los procesos productivos sin sacrificar el rendimiento”, destaca.