Rediseñar una etiqueta tan icónica para Protos Roble, un vino con unas ventas anuales de alrededor de 5 millones de botellas, fue para Thingular Creative Partners “una responsabilidad que va mucho más allá del diseño”. ¿Quién no ha probado Protos Roble? Es un clásico. Pero ¿cómo renovar una imagen tan consolidada sin perder su esencia?
El objetivo de Thingular era preservar su elegancia y tradición, haciéndola más atractiva para las nuevas generaciones. Conservaron sus elementos más icónicos, como el inconfundible rojo intenso, y le dieron un toque más moderno y minimalista. Un cambio sutil, pero efectivo.
El resultado: una etiqueta fresca y moderna, reconocible al instante.