Una herramienta de belleza y un masajeador en un solo envase. Freedom Dropper nace como respuesta a la creciente demanda de soluciones para fórmulas líquidas que combinen estética y eficacia cosmecéutica. Esta propuesta del Creative Hub de Quadpack se basa en su frasco de vidrio más popular, el elegante Skin-Up de 30 ml, al que se le ha incorporado un aplicador rodante que mejora la experiencia de uso.
«Es un concepto completamente nuevo», afirma Alejandra Isern, Category Specialist. «Combinar un cuentagotas con un aplicador rodante nos permite ofrecer exactamente el tipo de solución con valor añadido que buscan las marcas prémium. Para el usuario final, es una experiencia novedosa que le da el control. Basta con desenroscarlo, aplicar una gota en la mano o directamente sobre el rostro y extenderla con la suave punta rodante. Úsalo como cuentagotas o como herramienta de belleza. ¡Tú decides!».
Freedom Dropper ofrece un control sobre la fórmula. Las gotas se liberan de forma constante al presionar suavemente la tetina y se distribuyen sobre la piel mediante el aplicador rodante. Su movimiento genera un efecto masaje que produce una ligera vibración, activando la piel y favoreciendo la absorción de la fórmula. La punta, de textura suave, presenta un diseño ondulado inspirado en formas naturales. Además, es posible desarrollar un aplicador a medida con una inversión mínima para personalizar el envase según la marca.
Un reductor incorporado retira el exceso de fórmula antes de cada uso, manteniendo la varilla y el aplicador limpios y garantizando una experiencia óptima.
Freedom Dropper está pensado para productos de cuidado facial y maquillaje de baja viscosidad y está especialmente recomendado para aceites hidratantes y sérums con ingredientes activos. El frasco de vidrio es compatible con la mayoría de las fórmulas, incluso con las más complejas.
Se pueden aplicar diversas técnicas de decoración para adaptarlo a la identidad de la marca. El frasco, con base gruesa, admite diferentes acabados, desde degradados de color a efectos holográficos. Tanto la varilla como el cabezal del aplicador admiten inyección de color, y la tetina y el collarín pueden fabricarse con acabado brillante o mate. Además, se puede añadir una funda de aluminio sobre el collarín.
Como explica Isern: «nos basamos en lo que mejor funciona, utilizando elementos probados como Skin-Up Bottle. Esto nos permite crear colecciones modulares de forma ágil y rápida, ampliando su alcance y funcionalidad. En el caso de Freedom Dropper, estamos explorando nuevos tipos de aplicadores para abordar diferentes tipos de fórmulas, como los productos de maquillaje con color. Lo que hoy presentamos es solo el punto de partida de una nueva etapa en nuestra línea de innovación».