El frasco de Zadig, la nueva fragancia femenina de Zadig&Voltaire, lleva el emblema icónico de la firma: las alas. Las encontramos bordadas en las chaquetas o adornando los bolsos. Para Thierry Gillier, fundador de la marca, era obvio que Zadig tenía que llevar las alas. Y no duda en señalar: “Zadig&Voltaire siempre ha sido un símbolo de libertad”.
Cada pluma de vidrio y cada engaste de plata revelan un juego de claroscuros con los rayos de la luz del día. El frasco, que se coloca horizontalmente, juega con el vidrio y la luz. Puede conservarse gracias a que es rellenable.
Los perfumistas Amandine Clerc-Marie y Florian Gallo han creado este perfume floral amaderado. La vainilla, tan apreciada por Zadig&Voltaire, se ha modernizado, con un dúo de acordes de sésamo negro, intenso, y sésamo blanco, más cremoso.