Coexpan, unidad de negocio de packaging rígido del Grupo Lantero, y Eslava lanzan un proyecto pionero de reciclado de poliestireno posconsumo (rPS) con grado alimentario.
Mediante el desarrollo colaborativo de una tecnología de descontaminación innovadora, actualmente en fase avanzada de validación, ambas compañías están sentando las bases para la reincorporación del poliestireno reciclado al circuito alimentario, cumpliendo con los más exigentes requisitos de seguridad y calidad.
Gracias a su sistema de descontaminación, un envase de yogur puede transformarse nuevamente en otro envase de yogur, cerrando así el ciclo de vida del producto. Solo en 2024 se comercializaron más de 350.000 toneladas de poliestireno en envases de yogur, por lo que la capacidad de reciclar este volumen posconsumo y devolverlo al circuito alimentario supone una oportunidad única para evolucionar hacia un modelo más circular, responsable y resiliente.
La iniciativa se fundamenta en el reciclado mecánico, sistema reconocido por la Unión Europea como la vía prioritaria por ser la opción más sostenible y con menor huella de carbono.
“Este proyecto refleja el compromiso del Grupo Lantero con la innovación responsable y con la creación de soluciones que aporten valor real a nuestros clientes. No solo damos respuesta a una exigencia normativa, sino que lideramos una transformación necesaria para el futuro del envase alimentario en Europa”, afirma Daniel Carreño, CEO del Grupo Lantero.
El proyecto se anticipa a las exigencias del nuevo Reglamento PPWR, que obliga a incorporar contenido reciclado en los envases de PS destinados a contacto alimentario. La nueva solución emplea una tecnología que permite transformar residuos posconsumo —es decir, materiales que ya han cumplido su función en manos del consumidor— en materia prima reciclada apta para contacto alimentario, cumpliendo con los más altos estándares regulatorios. Este enfoque garantiza una verdadera circularidad del material, evitando que toneladas de plástico acaben en vertederos o incineradoras.
Eslava cuenta con todos los certificados necesarios de calidad y trazabilidad. Además, aporta su experiencia en separación y purificación mediante inteligencia artificial, garantizando un suministro estable de materia prima reciclada gracias a sus acuerdos a largo plazo.
“Después de muchos años de trabajo y desarrollo en conjunto con los sistemas integrados de gestión de España y Francia, estamos orgullosos de contribuir a una solución que demuestra que el reciclado mecánico puede ser seguro, eficiente y verdaderamente circular, y que posiciona a España como referente en innovación sostenible”, declara David Eslava, CEO de Eslava.
“Este proyecto es un claro ejemplo de cómo la colaboración estratégica y la innovación tecnológica pueden dar lugar a soluciones reales y escalables para los retos de sostenibilidad del sector. En Coexpan estamos orgullosos de liderar este avance que no solo cierra el ciclo del poliestireno, sino que lo hace con garantías de seguridad alimentaria y eficiencia industrial”, añade Sergio de Freitas, CEO de Coexpan.