El packaging para los cinco nuevos productos de la bodega familiar Ciento y La Madre en Logroño se dirige a la Generación Z. Este diseño integral, creado por Laura Ramos y Lourdes Suárez, cuenta con cinco envases primarios destinados al embotellado de vino tinto, vino blanco, espumoso, pacharán y cerveza.
Todo el sistema de etiquetado tiene una forma de cilindro en tres anillos que giran alrededor del cuerpo de la botella y se mantienen gracias a unas trabillas. Se trata de una etiqueta dividida en 3 partes que giran entre sí para que el usuario pueda jugar hasta encontrar la palabra correcta en cada botella.
La gráfica, diseñada con una paleta cromática llamativa de alta luminosidad, se basa en la tipografía: en cada botella hay una palabra que define al producto y está dispuesta alrededor de toda la etiqueta: Tinto, Blanco, Espumoso, Pacharán y Cerveza.
Se ha utilizado una tipografía en caja alta y en movimiento. Partiendo de la fuente Aveneur se han ido componiendo todas las palabras mencionadas. Esta tipografía se caracteriza por tener matices fuertes gracias a sus ondulaciones, que representan la dinámica y movimiento que tiene el vino.
En cuanto a la composición, las palabras se encuentran alineadas dentro de una caja rectangular. La retícula se divide en tres franjas horizontales partiendo el texto en tres partes para que puedan girar entre sí generando una experiencia al usuario.
Para el tinto, se ha utilizado una botella bordelesa troncocónica, para el blanco y el pacharán una botella bordelesa, para el espumoso una de cava y para la cerveza una botella de cerveza. Por tanto, el concepto estructural se basa en la forma de un cilindro.
